PAÍS DE ORIGEN
El Bulldog Francés es un descendiente del Bulldog Inglés, que fue criado en Inglaterra en la década de 1500 para el cebo de toros, un popular 'deporte' de juego en el que uno o más perros se enfrentaban a un toro (o oso) encadenado.
El Bulldog Francés (también 'Bouledogue Francais' o 'Frenchie') se desarrolló durante la Revolución Industrial cuando los trabajadores, principalmente los fabricantes de encaje, viajaron de Gran Bretaña a Francia, trayendo consigo Bulldogs más pequeños como compañeros. A diferencia de los criadores ingleses, los criadores franceses prefieren orejas de murciélago erectas y se seleccionan por su tamaño pequeño y temperamento dócil. La raza se hizo popular entre la clase alta y fue traída de regreso a Estados Unidos por viajeros adinerados, donde se popularizó a través de espectaculares exposiciones caninas.
TALLA
El Bulldog Francés tiene una altura de hombros de hasta 30 cm (12 pulgadas) y pesa de 9 a 13 kg (19 a 28 libras). Tiene una cabeza ancha, orejas redondas y distintivas 'orejas de murciélago' puntiagudas con una expresión atenta. Los Bulldogs franceses tienen patas y colas cortas, pechos redondeados y cuerpos compactos y musculosos. Su forma única les da un centro de gravedad bajo y un paso extraño. El Bulldog Francés tiene la apariencia de un perro activo, inteligente, musculoso, de huesos pesados, pelaje suave, constitución compacta y estructura mediana o pequeña. La expresión es alerta, curiosa e interesada.
SACO
El Bulldog Francés tiene un pelaje moderadamente fino y brillante, corto y suave. Puede ser leonado, blanco o atigrado, con una variedad de marcas que pueden resultar en una sorprendente diversidad de apariencias. La piel del Bulldog Francés es suave y suelta, especialmente en la cabeza y los hombros, formando arrugas.
PERSONAJE
El Bulldog Francés es cariñoso, sencillo, gentil, inteligente, sensible y valiente. El Bulldog Francés es conocido por su lealtad; su actitud despreocupada contrasta con su rostro amargado. Los Bulldogs franceses son más felices al lado de su dueño y se portarán mal si se los ignora. Los Bulldogs franceses son activos, alertas y juguetones, pero no excesivamente bulliciosos.
TEMPERAMENTO
A los Bulldogs franceses les gusta mezclarse con otros perros y mascotas domésticas. Son geniales con los niños, buenos compañeros, adaptables, cómodos con un carácter afectuoso e incluso disposición. Algunos Bulldogs franceses son cautelosos con los extraños, pero la mayoría son amigables con todos. Es probable que babeen o ronquen.
CUIDADO
Cuando el Bulldog Francés se esté mudando, use un cepillo de goma para eliminar los pelos muertos. Ocasionalmente, será necesario aplicar una loción especial en los pliegues de la cara y la cola para mantenerlos limpios; También se recomienda cepillarse los dientes suavemente con una pasta de dientes aprobada. El Bulldog Francés tiene una vida útil de 8 a 12 años. Debido a sus rasgos faciales, es susceptible a problemas respiratorios e infecciones de la piel, y muchos nacen por cesárea debido a su gran cabeza. La mayoría de los Bulldogs franceses no saben nadar y son reacios al clima cálido.
CAPACITACIÓN
La consistencia es importante, pero el Bulldog Francés es muy sensible al tono de voz de su manejador, lo que hace que el entrenamiento sea un proceso bastante simple. Es curioso y rápido para aprender tareas simples, pero impredecible, ya que en ocasiones es un poco terco.
ACTIVIDAD
Las necesidades de ejercicio del Bulldog Francés no son complicadas, pero requieren ejercicio diario. El descanso suficiente es clave para el desarrollo de huesos, músculos y articulaciones saludables; no espere que su Bulldog Francés corra largas distancias o salte desde cornisas altas. Los Bulldogs franceses se adaptan bien a la vida en un apartamento.